martes, 19 de enero de 2016

El Triángulo de Evaluación Pediátrica

Cuando nos encontramos frente a un paciente pediátrico y sobre todo en urgencias, es importante una primera evaluación rápida que nos informe de su estado y de si precisa una estabilización inmediata. Luego con la historia y con la exploración física, trataremos de realizar el diagnóstico de lo que le ocurre. Esto lo podemos hacer a través de una simple inspección y sin tocar al niño, con el Triángulo de Evaluación Pediátrica (TEP). La gravedad del paciente es mayor en función de cuantos lados del triángulo tenga anormales.

 





 

 

En primer lugar evaluamos la Apariencia, que nos indica como está el Sistema Nervioso Central del paciente. Nos fijamos fundamentalmente en:

 

* La mirada

 

* El lenguaje o llanto

 

* El tono muscular

 

* La interacción con el medio

 

Si los puntos anteriores son normales, la Apariencia es normal.



 

 

A continuación evaluamos la Respiración y dentro de esta, "qué oímos" y "qué vemos".  

 

* "Qué oímos": ronquido ó voz gangosa (obstrucción respiratoria alta), estridor (afectación laríngea), sibilancias (afectación de bronquiolos) o quejido (afectación alveolar)

 

* "Qué vemos": postura de olfateo o trípode para aumentar la entrada de aire al tracto respiratorio, frecuencia respiratoria alterada (adaptarla a la edad) por exceso (taquipnea) o defecto (bradipnea), otros signos de dificultad respiratoria (aleteo nasal, tiraje, etc)







 

Por último nos fijamos en la Circulación de la piel, que mide la perfusión sanguínea. Cuando el gasto cardíaco es inadecuado se distribuye el flujo sanguíneo a organos importantes y disminuye en la periferia. Por eso nos podemos encontrar:

 

 

 * una piel pálida

 

* una piel moteada

 

* una piel cianótica 







 

  

Una vez evaluados los tres lados del Triángulo de Evaluación Pediátrica (TEP) nos encontraremos alguna de las siguientes situaciones:








Después de analizar el TEP, si este es normal o estable, procederemos a realizar la historia clínica y exploración del paciente. Si el TEP está alterado en alguno de sus lados, realizaremos el ABCDE y tras ello la estabilización que precise el paciente. A continuación se realizará la historia clínica y exploración para llegar al diagnóstico.

 

 Utilizando herramientas como el TEP, unificamos la primera impresión que nos dan nuestros pacientes y con ello mejora la evaluación inicial. 

jueves, 7 de enero de 2016

Los Grupos de Apoyo a la Lactancia Materna

Los grupos de apoyo madre a madre para la lactancia materna (GALM) son pequeños grupos de embarazadas o mujeres que están amamantando o han amamantado, que se reúnen periódicamente para compartir experiencias e información adecuada acerca de la lactancia materna. Todas aprenden de todas intercambiando conocimientos, alentándose mutuamente, reflexionando sobre su propia situación y afianzándose en sus decisiones.

 

La cultura de la lactancia se ha trasmitido históricamente de madre a hija, pero desde los comienzos del siglo XX se fue perdiendo esta cultura con la aparición de la industria de las fórmulas infantiles. Así surgieron los GALM. 

Muchos de los problemas que se encuentra una madre lactante no son médicos por naturaleza y pueden ser resueltos por otra madre con experiencia. Está comprobado que es más fácil aprender de pares que de profesionales aunque sean expertos. Los grupos de apoyo son complementarios y no reemplazan los esfuerzos de los profesionales de la salud. Es por ello que las monitoras del grupo remitirán a los profesionales sanitarios a aquellas madres y bebés que necesiten atención especial, ya que tienen siempre presente que su trabajo no sustituye al de los profesionales sanitarios. 

 

El tamaño de un grupo puede ser muy variable, oscilando entre 10 y 20 mujeres. No es recomendable que sea muy numeroso porque puede entorpecer la fluidez de la comunicación y algunas mujeres permanecerían calladas. Si excede ese número, es conveniente abrir un nuevo grupo, coordinado por alguna de las madres con mayor antigüedad. La coordinadora del GALM debe ser básicamente una madre que haya vivido una experiencia exitosa en lactancia y tenga muchos deseos de aprender y compartir sus conocimientos; debe tener una actitud de optimismo, vitalidad y sensibilidad social. Si deseas más información acerca del funcionamiento de los GALM puedes hacerlo aquí.

 

En Cantabria existe desde 1997 la Asociación La Buena Leche, que trabaja todas estas actividades en sus 5 sedes de Santander, Puente San Miguel, Tanos, Solares y Castro Urdiales. Pero además de estos encuentros mantiene un apoyo telefónico con varias de sus monitoras, contacto por correo electrónico y está presente en las redes sociales como puedes comprobar en este enlace.

 

Los profesionales de pediatría del Hospital de Laredo colaboramos con La Buena Leche desde hace años y para nosotros es una gran satisfacción. Tratamos de ayudar en problemas o dudas en relación con la lactancia materna.



 

Los GALM son actualmente imprescindibles. Sin ellos las tasas de lactancia materna disminuirían mucho. Es preciso que la sociedad entera reconozca su trabajo y que los poderes públicos apoyen sus actividades. 

 

Si lo deseas puedes conocer el listado de los casi 500 GALM registrados en España.